 El comercio con el toldo azul es el almacén general. Venden cintas métricas. ¡Cómprate una! Quiero ver esos pantalones exactamente dos centímetros y medio por encima de los tobillos y ese pelo con el corte reglamentario. Y métete esa camiseta dentro de los pantalones.
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–Término a Percy, en El hijo de Neptuno. |
Término es el dios romano de los límites y fronteras. Es protector de Nueva Roma, y es la última línea de defensa si atacan la ciudad. Término es obsesivo-compulsivo y se enoja cuando alguien rompe las reglas.
Historia
Según la mitología romana, Término era el protector de los límites entre uno y otro pueblo. Numa Pompilio fue el primer rey de Roma que hizo colocar límites en los campos para separar las propiedades, luego consagrando estos límites a una faceta de Júpiter llamada Término. En su origen, la imagen de Término consistía en un pedrusco cualquiera, y después se le representó con un pilar que tenía encima una cabeza humana. El día VII de las Calendas de marzo (el 23 de febrero) daban comienzo las Terminalias, fiestas que se celebraban en honor de Término. En ellas, cada padre de familia encendía una gran hoguera sobre la cual los hijos derramaban vino nuevo y semillas de ese mismo año cantando al mismo tiempo himnos adecuados al caso. Más adelante, se suprimieron estas ceremonias limitándose a sacrificar un cordero.
Los héroes del Olimpo
El hijo de Neptuno
Cuando Percy, Hazel y Frank se dirigieron al Senado, Percy vio una hilera de estatuas idénticas que rodeaban la ciudad a intervalos de unos cien metros. Hazel le informó a Percy que era Término, el dios de los límites, y que habitaba en todos los mojones de la ciudad. Término examinó a Percy y le ordenó depositar su espada Contracorriente en una bandeja, debido a que las armas no estaban permitidas dentro de los límites de la ciudad. También le regañó por su apariencia y le ordenó que comprará una cinta métrica por qué quería ver sus pantalones exactamente dos centímetros y medio por encima de los tobillos y su cabello con el corte reglamentario. Debido a que Término no tiene brazos, tiene una ayudante, Julia, quien señalaba y traía cosas que él no podía alcanzar.
Más tarde, volvió a aparecer durante la batalla contra el ejército de Polibotes. Polibotes entró engañado por Percy dentro de las fronteras de la ciudad con armas, haciendo enfadar a Término. Polibotes derribó la estatua de Término, pero su cabeza quedó intacta. Percy convenció a Término de que le ayudase a derrotar al gigante, ya que era la única manera de hacerlo era que un semidiós y un dios lucharan juntos. Percy tomó la cabeza de Término en sus manos y con ella golpeó a Polibotes en la cara, quien se deshizo en un montón humeante de algas, piel de reptil y fango venenoso. Término es visto por última vez en la frontera de la ciudad con un gorro de fiesta, diciéndole a Percy que le permitía pasar a la ciudad libremente y sin ningún tipo de inspecciones.
La Marca de Atenea
Término aparece a bordo del Argo II cuando el barco se acercaba al Campamento Júpiter. Les ordenó que no cruzaran la línea del pomerio con armas a bordo y ya que todo el barco era un arma, les prohibió aterrizar. Piper intentó utilizar su embrujahabla con él, pero Término no se vio afectado por sus poderes y con una pequeña explosión le quitó su daga de la mano. También insultó a Atenea, algo que molestó enormemente a Annabeth. Leo pensó que la estatua era un autómata y comenzó a hurgar en su pedestal con un destornillador. Molesto, Término les ordenó que se fueran, a lo que Jason respondió que venían en paz. Aún así, Término se mantuvo firme. Al no poder cruzar la línea del pomerio con el Argo II, Annabeth le dijo a Leo que mantuviera al barco flotando por encima del campamento y que iban a bajar con una escalera de cuerda. Término aceptó los términos y les permitió entrar, siempre y cuando el Argo II se quedara en el aire.
Cuando Leo disparó contra Nueva Roma mientras estaba poseído por un eidolon, Término se indigno profundamente, y le dijo a Annabeth que nunca debió haber confiado en ella. Al escapar en el Argo II, Annabeth señaló que las estatuas de Término estaban preparando algún tipo de ataque. Antes de que su ataque pudiera ser liberado, el Argo II zarpó y huyó.
Personalidad
Término es muy estricto y según Hazel es bueno, pero tiende a ser muy obsesivo-compulsivo. No soporta que rompan las reglas y se asegura de que todos las cumplan sin excepciones. Parece enfadarse cada vez que alguien le menciona el hecho de que no tiene brazos, a pesar de decirle a la gente que miren hacía donde está señalando. Hazel también mencionó a Percy que si lo hacía enojar, le obligaría a medir cada brizna de pasto del valle. Término respeta las normas al pie de la letra y se niega a desobedecerlas incluso cuando la situación lo requiere.
Apariencia
Según Percy, todas sus estatuas son idénticas. Están hechas de mármol blanco y sólo están esculpidas de la cintura para arriba. Por debajo, solo hay un gran bloque de mármol. Su imagen es la de un hombre musculoso con cabello enrulado, sin brazos, y con una expresión de enojo. Viste una toga esculpida al cuerpo. Percy también señalo que el entrenador Hedge suena como Término cuando se enfada.
Habilidades
- Como dios protector de los límites y fronteras, Término actúa como la última línea de defensa si atacan la ciudad o el campamento.
- Término existe en muchos lugares a la vez, ya que habita en todos los rincones de la ciudad.
- Puede detectar todo tipo de armas para evitar que entren con ellas a los límites de la ciudad.
- Término puede teletransportarse a cualquier lugar dentro de Nueva Roma, incluyendo a bordo del Argo II cuando este estuvo lo suficientemente cerca.
- A pesar de no tener brazos, es capaz de quitarles las armas de las manos de los demás con una pequeña explosión.
Trivia
- Término no tiene contraparte griega, pero Caronte es el dios griego de las fronteras.
- Según Hazel, tiene TOC (Trastorno obsesivo-compulsivo).
- Su nombre proviene del latín, y significa "mojón". Los mojones son postes o señales de piedra clavadas en el suelo para marcar el límite de un territorio o de una propiedad.